LAS VENTAJAS

Son numerosas las ventajas que podemos mencionar, tanto desde el punto de vista económico como desde el bienestar.
En primer lugar, una propiedad arbolada aumenta ampliamente su valor. Esto es interesante si tenemos en cuenta que para lograrlo, sólo es necesaria una pequeña inversión y luego sencillamente esperar su crecimiento natural.
Por otro lado, arbolar protege el suelo que cultivamos, evitando los vientos y amortiguando fríos, calores y heladas. En la hacienda, protege de temperaturas extremas y del stress, evitando transpiración y el gasto de calorías.
Por último, es fundamental el beneficio estético que proporciona la arboleda, al proveernos de un hermoso lugar donde descansar, admirando un agradable paisaje.

 

En nuestro vivero contamos con la mejor relación calidad-precio. Pueden realizarse avenidas arboladas, montes frutales, forestales y gran cantidad de  opciones.
Esta es su oportunidad para mejorar su campo, su bienestar y su vida, a un muy bajo costo.